Desmemorial
Un manual para el olvido
El oro dulce de Granada
Desde aproximadamente 1807 fecha de fundación del municipio, llegó a este la caña, traída por el padre Jorge Ramón de Posada, uno de los fundadores del pueblo. Panela, se refiere a panificar el jugo de caña, deshidratándolo y solidificándolo en moldes; ancestralmente, este proceso se realizaba machacando las cañas con piedras, y dejándola reposar en agua para que soltara su dulce, luego, estuvo en vigencia el “amansa yernos” que es un trapiche rudimentario manual, elaborado de madera, se continuó con los “mayales” estos consistían en trapiches que funcionaban con tracción animal, hasta la llegada de la electricidad y los motores que le dieron mayor efectividad al proceso de la molienda.
El proceso de producción de la panela, no solo en Granada, sino en general, ha estado en constante evolución, desde los métodos de siembra hasta los ingredientes para la preparación, y también la maquinaria utilizada han sufrido evidentes cambios, para que en el momento dicho proceso haya llegado a un nivel de tecnificación avanzado.
Este producto que inicialmente era procesado de forma artesanal, sustentaba la economía de los campesinos, aún en las épocas de la violencia, en dónde se mantuvo pese a las circunstancias, hoy por hoy los cambios que ha sufrido su proceso tradicional y que facilitan la producción, también borran una serie de prácticas y memorias que de esto hacían parte.