Desmemorial
Un manual para el olvido
Lo que pasa en Portachuelo
En la vereda Portachuelo del municipio El Santuario Antioquia, el campo esta cambiando. La vocación agrícola se pierde en el territorio, y lo que en otrora fueron fincas productivas llenas de familias campesinas, hoy son grandes casas de veraneo con arquitecturas modernas , que ayudan a sembrar desmemoria en las tradiciones del territorio.
La vereda “Portachuelo'' se encuentra a una distancia aproximada de 1,8 kilómetros de la cabecera municipal. Se comunica con ella a través de una carretera bien conservada. Además, la infraestructura local incluye un eficiente acueducto con planta de tratamiento, electricidad y telefonía rural para la mayoría de las casas. Según el libro "Veredas de mi Santuario" de Gabriel Palacio Díaz (2008), desde los primeros asentamientos, destacan las familias Montes, Salazar y Monsalve. A mediados del siglo XIX, habitaban la vereda los esposos Pedro Montes y María de Jesús Salazar, y los esposos Juan Antonio Montes y María Adelaida Jiménez. Actualmente, de las 163 viviendas existentes en la vereda, solo habitan 110 familias, conformando una población aproximada de 350 personas, donde el 30% es mayor de 50 años, evidenciando una población relativamente joven.En la vereda Portachuelo el número de niños y niñas viene disminuyendo considerablemente; muchas de las familias han decidió ya vivir en el pueblo y buscar nuevas formas de trabajo, pues existe un relacionamiento diferente en cuanto al campo y la capacidad que en este encuentran para desarrollar una economía estable. Y aunque la comunidad campesina de la vereda de Portachuelo posee disposición de trabajo y un espíritu de colaboración sincero y continuo, y se percibe un gran amor por su territorio, es inevitable que muchas de estas familias emprendan camino en busca de mejores oportunidades.
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I.E.R Portachuelo
Septiembre de 2022
Actualmente se ven terrenos baldíos, terrenos que se convirtieron en potreros y otros que se convirtieron en pastos para jugar; muchas fincas agrícolas desaparecieron y se convirtieron en fincas de recreo; esto hace que se sienta la soledad del campo, muchas fincas están vacías, embellecidas con formas de arquitectura contemporánea, pero vacías y los pocos arados que quedan están también desocupados; los jóvenes ya no quieren trabajar la tierra, porque no es rentable, pero sobre todo porque son atraídos por la vida social del pueblo o de la ciudad y porque consideran que allí hay más posibilidades de progreso.
Portachuelo narrado en Pintura por adultos mayores de 65 años. Junta de Acción Comunal
Pregunta detonante ¿Cuál es el portachuelo que recuerdas desde sus tradiciones más profundas?